Bajaba buceando por un tubo en un agua que tenía un sedimento muy grueso, todavía me quedaba aire en los pulmones. Llegué al final del tubo a una pequeña cámara, decidí volver porque el aire comenzaría a escasear dentro de poco, pero el tubo por donde llegué ya se había hecho más estrecho por el sedimento que había en el agua, sabía que no había regreso y el aire comenzó a agotarse. La desesperación fue in crescendo a medida que sentía el ahogo. En el momento de máxima desesperación desperté, me sentí aliviado y sentí con placer cómo el aire inundaba mi pecho en plena conciencia. Pero no solo el aire lo inundaba sino también el peso de la culpa. Yo ya estaba del lado seguro (o no tan seguro), el lado de la vigilia. En el otro lado, el mundo de la modorra y la visión semiempañada de los sueños, alguien, otro Facundo quizás, había quedado ahogándose solo.
Muy bueno!!! Queremos más!!!
ResponderEliminarMuy muy interesante facu....que paso en ese otro lado....que se deja ver tan claramente pero en un idioma que yo no se leer...pero estoy muy seguro que vos si. (J&B)
ResponderEliminarComo me gustan tus relatos!!!
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